Los primeros avistamientos
La leyenda del Hombre Polilla, o Mothman, comenzó en noviembre de 1966 en Point Pleasant, Virginia Occidental, Estados Unidos. Dos parejas jóvenes conducían cerca de una antigua planta de explosivos abandonada cuando vieron una figura gigantesca con alas enormes y ojos rojos brillantes. Según los testigos, el ser los persiguió a gran velocidad hasta la salida de la ciudad, desapareciendo sin dejar rastro.
Este evento no fue aislado. En las semanas siguientes, decenas de habitantes de Point Pleasant reportaron encuentros similares: una criatura alada de casi dos metros de altura, con alas tan grandes como las de un murciélago y un par de ojos rojos que parecían brillar en la oscuridad.

La criatura en Point Pleasant
Durante todo un año, entre 1966 y 1967, los reportes del Hombre Polilla se multiplicaron. Algunos lo describían sobrevolando casas, otros lo vieron posado en los techos o siguiendo vehículos a una velocidad imposible para un ser humano. Sus alas parecían no necesitar esfuerzo para mantenerse en el aire, y su simple presencia causaba un miedo paralizante.
Los lugareños comenzaron a asociar sus apariciones con tragedias inminentes. Muchos aseguraban que escuchar su chillido o ver sus ojos era un presagio de muerte o desgracia.
La tragedia del Puente Silver
El 15 de diciembre de 1967, el Puente Silver, que conectaba Point Pleasant con Ohio, colapsó en plena hora pico. La estructura se vino abajo en segundos, causando la muerte de 46 personas.
Lo inquietante fue que, en los días previos al desastre, varios testigos afirmaron haber visto al Hombre Polilla rondando el puente o volando cerca del río Ohio. Desde entonces, la criatura quedó ligada para siempre al colapso del Silver Bridge, considerado uno de los accidentes más trágicos de la región.

Interpretaciones y teorías

• Mensajero de tragedias: algunos creen que el Hombre Polilla no causa los desastres, sino que aparece como advertencia antes de que ocurran.
   

• Entidad sobrenatural: otros lo asocian con espíritus o demonios ancestrales que se manifiestan en tiempos de desgracia.
   

• Explicación racional: hay quienes sostienen que se trataba de aves grandes como grullas o búhos malinterpretados en medio del pánico colectivo.
  
   

Avistamientos posteriores
Aunque la oleada principal ocurrió en los años 60, los relatos sobre el Hombre Polilla no terminaron allí. En las décadas siguientes, se han registrado testimonios en distintos lugares del mundo, incluyendo Rusia, México, Chile y más recientemente en Chicago, donde desde 2017 varias personas afirman haber visto una figura alada con ojos rojos sobrevolando la ciudad.

El Hombre Polilla hoy
Actualmente, Point Pleasant ha convertido la leyenda en parte de su identidad cultural. Cada año se celebra el Festival del Hombre Polilla, donde turistas y curiosos se reúnen para escuchar relatos, visitar el museo local y hasta posar junto a una estatua metálica de la criatura.
El mito se mantiene vivo, y para muchos, sigue siendo una figura inquietante:
¿es un guardián que advierte del peligro, o un mensajero del desastre inevitable?